Islantilla

Según Wikipedia Islantilla pertenece a Lepe, me da exactamente igual porque  yo no os quiero hablar de dónde pertenece, si no de anécdotas, recolectadas desde chico. Hasta el verano pasado, no tenia muchos amigos allí, quiero hablaros de cuando tenia de 12 para abajo, cuando yo tenia esas edades, me juntaba con  diez o doce personas no más, la mayoría de Sevilla city, otros se fueron a vivir a  Madrid. Siempre estábamos por esa zona, siempre jugábamos al fútbol y a otros juegos, éramos y seguimos siendo buenos amigos, quiero destacar a Fernando, siempre colega. Pero ya desde los doce me harte un poco de estar siempre allí, y empecé a irme a Urbasur con Nico (después hablare de él), a jugar al fútbol. Conocimos a Pepe, después a Álvaro o como le llamo yo, Klein (es una larga historieta), y en verano conocimos a toda la peña, hasta el día de hoy.

Bueno quiero hablar sobre Nico, es una persona que es muy importante en mi vida es como un hermano para mí, estamos siempre que podemos juntos. El es de esas personas que persigue sus sueños, su sueño es ser tenista, seguro que va a serlo, y entrara en el ATP.

Os voy a contar una historieta, que no le pasa a cualquiera. Un día, para ser más exactos el día después de reyes, de noche a las 9 a esa hora no se ve una mierda (perdón por la palabrota), Pepelu, Nico y yo decidimos ir a jugar al tenis, nuestras magníficas ideas. Podíamos a ver ido a las pistas de Pepelu, pero según él era mejor ir a Urbasur, gracias tio sin esa idea no contaría esto. Bueno pues yendo para las pistas de tenis cogimos por una avenida, estaba oscuro y con niebla, olía a caca sería Pepelu que estaría cagado, es broma. Bueno pues tirando por una calle había veinte notas entre tios y tias, nos empezaron a insultar, y como no Nico, no se callo y empezó a contestarles, cosa que no les gusto ni un pelo. ¿Qué paso? Sencillo, veinte personas persiguiéndonos, para pegarnos. Nosotros íbamos con las raquetas corriendo, se nos iba a salir el alma por la boca. Urbasur por si no lo he dicho es un laberinto, si uno pero de los que no sabes como salir, bueno pues callejeamos para despistarlos, mientras que corriamos se oían un arsenal de insultos, incluso otros que no conocía. Nico para vacilar un poco más se paraba y hacía cortes de manga. Bueno el final de la historieta fue con buen resultado, salimos sanos y salvos gracias a callejear, hicimos nuestro sprint más largo y una anécdota para toda la vida.

Ahora quiero contaros de que viene Klein, un día de verano, decidimos ir a cenar, por ahí y los negritos siempre ponen puestos, y a mi se me da bien regatear, pues conseguí unos C&K para mi colega Álvaro por cinco pavos. El mamon de Álvaro estaba todo el día con esos calzoncillos el guarro, bueno el nombre de Calvin ese soy yo y Klein es Álvaro, bueno pues eso empieza cuando Pepe se tiro una cuesta con una bici y casi lo atropellan, los daños fueron menores solo se rompió una pierna o un hueso, bueno la cuestión que le queríamos da una vuelta, y a Álvaro no se le ocurrió otra idea que de mangar o birlar un carrito de la compra, estuvimos una hora decidiendo quien lo iba a mangar, al final acepte, consistía en bajar un carro de unas escaleras sin llamar mucho la atención, pero en cuanto lo baje Álvaro empezó:

¡Illo corre dale caña Calvin!, no era un carrito lo que llevamos entre manos, era un formula 1, cogiamos  las curvas como dos borrachos sin policías por delante, de ahí que empezamos a decir que éramos de la escudería Redbull, se ve que la velocidad corre por nuestras venas, capilares…

De Islantilla hay mil cosas que contar, pero no quiero enrollarme tanto.

No es el lugar idílico que podeis imaginar, pero allí crecí. Gracias a todos los que habéis vivido cosas conmigo en ese lugar, por hacer que sea aún más especial.Voy a dejar unos cuantos vídeos y fotos, en los vídeos salimos golfeando jejejeje.

S

Solo he puesto unas pocas fotos, hay muchísimas, cada una mejor que la otra. Gracias a estas personas, sobre todo a Nico que es como un hermano para mí. 

Agradecimientos:

Luife

Mari Angeles

Juan

Sonia

Ramon

Rafa

Jose María

Jaime 

Merchi 

Irene

Alicia 

Laura 

Aún quedan muchísimas personas más que hicieron de ese sitio un lugar más acogedor, de vez en cuando nos hemos peleado, sí, pero se acaban haciendo las paces.